viernes, 7 de diciembre de 2007
SÍ SE PUEDE SACAR SANGRE DE LAS PIEDRAS
La paloma de la azotea permanece. Abajo, el hombre del acordeón ensaya un corrido. La fecha de expiración. Qué breve. Hay que hacer otro, y otro, la semana que viene, otro. En el aparador un vestido rojo con lunares, que ella pudiera haber usado. Con gracia. Si sólo. El reflejo. Las grietas de la iglesia. Estigmas en el vespertino. Se cuelan. Los semáforos. Verde para unos. Rojos para ella. El letrero de la estación. La banqueta con sangre. La piedra. Sí se puede sacar sangre de las piedras. De todo, en realidad. La gente que existe a pesar. Todos en tránsito. El periódico de mañana. Otras Zaydas. JMP/LVB
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