Un tipo robusto,de mediana estatura, tez blanca,con acné, oliendo a jabón rosa Venus, barba recién pintada; tiene zapatos semi boleados con una agujeta desamarrada ( tal vez olvido amarrarla, ¿quien sabe?). En mi cabeza, la idea de advertirle de su...
tropieza, caen sus rodillas poco antes que sus manos al suelo; pero su nuca buscaba su espalda: ¡era como un perro!. Lo sé, debí decirle. Él se sacude, con un abrigo sin sentido para este clima, diciendo:
¡hija de la chingada!.
Su color de piel como el vestido de la muchacha con la burla a punto de erupción. Su mano en la cabeza, sus dedos entre el pelo:
¿olvidó, le perturbó algo?
Voltea a su alrededor ansiosamente, ¡pero todo parece tranquilo! (los niños con el globero eligiendo,un anciano comprando el periódico, dos muchachas -una guapa,la otra no tanto- charlando muy emotivamente: una hermosa levedad dominical, aunque fuese sabado). Intempestuosamente acelera el paso, da media vuelta y atraviesa la puerta de cristal de un edificio como "Juan por su casa". Ya adentro, mira las puertas muy rápidamente, voltea a las lámparas del techo diciendo: "Dios"
AKM
jueves, 6 de diciembre de 2007
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