Tu silueta se escurre en la habitación. Avanza un paso, dos, se detiene, avanza. Procuro identificar las facciones de tu rostro sin poder identificarlas. La noche ha pintado el cuarto de negro y tu cuerpo lo atraviesa buscando a tientas la cama.
Te retiro la cobija, el colchón es fresco, la sabana se amolda a tu contorno. Aspiro el aroma de tu piel recién lavada, escucho tu respiración pausada, me ves, nos vemos.
La noche inicia contigo.
RAZ
viernes, 7 de diciembre de 2007
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1 comentario:
¡Me ha encantado tu blog! Suave, sencillo, revelador.
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